viernes, 30 de diciembre de 2022

 

El extraño caso del Cuache Pelé

 

La palabra cuache es un americanismo, especialmente empleado en Guatemala, para referirse a un hermano mellizo, es decir, uno de los paridos en el mismo parto.  Es parecido a cuate, que se usa en México.


Así tal cual, derivado del fallecimiento de Edson Arantes Do Nascimento, alias “Pelé” (1940-2022) parece ser que le surgió un cuache: un Q:. H:. gemelo y homónimo, iniciado masónicamente en el Sistema York y fallecido bajo la gracia de su supuesta Fe Masónica.

Responsablemente, ya hubo Qq:. Hh:. brasileños quienes desmintieron la falsa nota, como se ilustra a continuación:

 

 



Fuente: Cuenta de Instagram de Lojamaconicaabraao (2022)


Empero, circuló ampliamente la noticia falsa en el mundillo masónico. No faltaron quienes se condolieron, quienes exaltaron su vida y obra y dieron tratamiento fúnebre al Cuache. La inercia y la buena voluntad a veces nos hacen asumir como ciertas las circunstancias que se nos brindan como si fueran evidencia. “Lo que se ve no se pregunta”, decía un cantante popular de baja formación académica. Así, consumimos golosinas visuales, tragando sin masticar ni digerir.

Más triste fue que muchos hermanos, además de condolerse, se dieron a la tarea de proclamar a los cuatro vientos el carácter de supuesto iniciado del profano Edson Arantes, ya tratando de elucubrar vinculaciones entre su biografía y la pertenencia a la orden. Si bien, como cualquier ser humano de bien que parte de este plano existencial se debe de mostrar respeto al fallecido y condolencias, no se vale apropiarse de sus méritos para emplearlos cual miel para atraer curiosos y adeptos.

Seguramente, tuvo al mundo a sus pies, habrá recibido toda suerte de invitaciones para ingresar a cuanta orden, secta, religión, cámara u organización que tuvo a bien intentar apropiarse de su imagen para legitimarse y publicitarse. Es penoso no dar luz y pretender apropiarse de la ajena; mucho más aún, de la de un fallecido.

No olvidemos que, la ensoñación que produce el trabajo ajeno se disipa cuando el burilado interno es efectivo. Meditemos:  ¿Cuál es el origen de esa obsesión por colgarse de las biografías brillantes de las personalidades más destacadas, sean o no iniciados? ¿Por qué asirse de los logros ajenos para nutrir falazmente el egregor masónico en la actualidad? ¿Acaso no podemos dar más de nosotros mismos y tenemos que apropiarnos de las personalidades exitosas?

El problema es mucho más grande. El extraño caso del Cuache Pelé es solamente la punta de un icéberg inmenso: el tráfico de influencias, filiación, membresía y grados; tanto en vida como póstumamente. Visibilizar la problemática me parece un acto instructivo y que abona a la construcción de soluciones al respecto, buscando que el orden prevalezca sobre el caos.

 

Ya en más de algún país latinoamericano en desarrollo y con veleidosos liderazgos tóxicos, ha habido hermanos tan empoderados como extraviados, quienes han intentado arrogarse la vida y obra de personajes célebres, así como han dado testimonio de que algún político destacado es Mas:., incluso endilgándole altos grados. Peor aún, se les han concedido los pináculos de las graduaciones en el Simb:. y del Fil:., de manera servil y genuflexa.

Por supuesto, lo que se recibe sin conciencia y sin gratitud, a sabiendas de que es un trueque de oropeles simbólicos inmerecidos por favores laborales, políticos, empresariales y económicos es completamente despreciado. Por ello, después niegan esos personajes su supuesta filiación, fraternizar con quien se intenta identificar como tal, combaten la modificación abusiva de sus biografías y hasta sus deudos repudian el embadurnamiento de un supuesto masonismo inexistente. Evitemos esas reducciones al absurdo.

Construyamos la mejor versión posible de nosotros mismos, seamos ejemplo. Pero nunca será bueno plagiar biografías para engrandecer una ya de por sí, infusa y contrapunteada historia de nuestra sociedad iniciática

En nuestras filas militan grandes seres humanos, excelentes padres y madres de familia, jóvenes ejemplares, líderes natos y autoconstruidos, profesionistas, deportistas, políticos y personas de bien. El ejemplo es nuestra mejor carta de recomendación y da testimonio viviente de nuestra vocación albañilesca, constructora y humanista.

Por supuesto: cuestionemos y repudiemos a quienes intentan insertarnos cuaches entre nuestras filas, así sean jerarcas; es un desprecio por la militancia activa, por la formación de quienes trabajamos a cal y canto y somos lo que hay: los obreros seculares de un ideal perenne.

Por cierto, sin emplear la duda filosófica del Pr:. Gr:. se antoja prácticamente imposible recorrer la escalera Mas:. y resulta ocioso autodenominarse filósofo. Verificar evidencias de lo que se nos intenta presentar como realidad distingue al ingenuo del aprendiz de iniciado.

Or:. de Morelia, Michoacán de Ocampo, México.

A 30 de diciembre de 2022, E:. V:.

Fraternalmente,

Masón de Pants.

 ¡Es cuánto!

 

lunes, 24 de marzo de 2014

El Día Nacional de la Mas:.


"Cada liberal lo es hasta el grado
 en que desea manumitirse”:
 Melchor Ocampo.

Cada ciclo Mas:., inicia con la celebración del Día Nacional de la Masonería, una fecha que no debe pasar desapercibida para ninguno de los miembros de la Ant:. y Honr:. Inst:. en México y que en Michoacán tiene una enorme relevancia reivindicarle, en virtud de las circunstancias que nos embargan como colectivo estatal, que requiere más que nunca que los Soldados de la Luz estén presentes en todos los aspectos de la vida cotidiana.

 Por ende, vale subrayadamente la pena conocer las razones históricas por las que se celebra, las lecciones que de ello se abrevan y sobre todo, tener la claridad de visión para poder implementar que cada sucesión de 24 horas en Michoacán sea considerado como un Día Nacional de la Masonería, en el que se trabaje a cal y canto por el desarrollo integral y equitativo para nuestros semejantes.


Es cierto, el auténtico liberalismo mexicano histórico es una rotonda de patricios cuyo acceso es un rosario de cruces y traiciones, que se conmemora en nuestra Morelia con la Plaza de los Mártires, en donde usualmente celebramos nuestro 15 de enero. Sin embargo, no podemos decir que el baño de sangre no haya valido la pena ni estamos para cuestionar a nuestros predecesores, sino para proclamar que con integral estrategia habremos de reivindicarlos y retrotraer su pensar, sentir y actuar. En particular, la celebración que nos entraña el día de hoy tiene su razón en la ceremonia de iniciación de nuestro Q:.H:. en el Et:. Or:. Benito Juárez García, que tuvo lugar el 15 de enero de 1847, en la R:.L:.S:. “Independencia” No. 2 del Rito Nacional Mexicano, en donde logró obtener el 9° y último Gr:., de acuerdo con tal conformación iniciática.



El Día Nacional de la Masonería, visto desde la trinchera de quienes despectivamente nos llaman “mazapanes” es solamente un resabio del México costumbrista, en el que el Día de Reyes hay rosca y chocolate, en el Día de la Candelaria hay tamales y en las fiestas cívicas asociadas con masones célebres suele haber actos cívicos con discursos genéricos, plagados de loas y alabanzas, de viscosas odas al pasado que inundan de miel un legado de sacrificio, sudor y sangre, atrayendo con el endulzante a las hormigas y oportunistas. Con nuestra inacción hemos permitido que ellos construyan ese discurso perverso. Nada más alejado de la auténtica historia que unos cuantos rostros graves elevando suspiros al pasado, cuidando lo que unos pocos consideran su herencia y con ello protegiendo los cotos de su prestigio y razón de su estabilidad económica. Por ello y muchas razones más, requerimos ir convirtiendo estos actos en masivos y cívicos, esas tribunas que deberían servir de encuentro ciudadano merecen ser rescatadas, vivificadas, volviéndolas a poner del lado de los más desfavorecidos y brindando un radical golpe de timón al congraciamiento facilón con el gobierno en turno.

Por otra parte, continuar concibiendo que todos los temas relativos a la Mas:. vista como un grupo secreto desde la profanidad deban seguir siendo tratados misteriosamente o asociados con teorías de la conspiración solamente abre nichos de oportunidad para que unos cuantos medren en ellas, con ellas ó contra ellas, vendiendo esoterismo infuso y rancio misterio a cambio de favores y prebendas muy terrenales. Se requiere gradualidad, más no seudomisticismo. Requerimos los liberales michoacanos, participar en torno a tan alto objetivo, siguiendo la mónita del Gr:. 32° y seleccionando a los mejores hombres para ser iniciados, así como forjando mejor a los que ya se encuentran dentro para que asuman las grandes responsabilidades que nos esperan como retribución a lo que de la Or:. hemos recibido.

Hoy en nuestro Michoacán de Ocampo debemos de combatir a los que se camuflan entre nosotros, a aquellos que enarbolan la mentira seudoliberal como forma de gobernar y que empieza desde el lema de nuestra entidad: “Heredamos Libertad, Legaremos Justicia Social” que cualquiera de nosotros podría llegar a pensar fue acuñado por un Q:. H:., pero que en realidad fue elaborado por el impresor Fidel Ramírez Aguirre, que fue uno de los primigenios militantes del PAN en la entidad.  Visto bajo ese relieve, el lema está compuesto de dos premisas que hoy merecen cabal demostración en nuestro Michoacán.

El tema con el lema michoacano, incluso asumiendo que efectivamente existe cierto grado de libertad (desarrollo humano equivale a la suma de libertades, según Amartya Sen) es que no tiene fecha de cumplimiento: ¿cuándo legaremos la justicia social?, ¿podemos abusar 90 años y al final de nuestra existencia repartir nuestros bienes?, ¿estamos obligados a cumplir el lema? Como dato, Michoacán tiene niveles de desigualdad que nos harían hoy el país más inequitativo del mundo.

Más aún, ¿por qué habría de ser importante esta conmemoración para los profanos michoacanos en relación con la masonería michoacana? Porque están intrínsecamente unidos, pésele a quien le pese, no podemos pensar en excluir a nadie. Hoy, los liberales michoacanos y la sociedad civil en general debe ser una misma sustancia y de puertas abiertas; son tiempos de confluencia, en donde las instituciones cada vez son menos dogmáticas y más humanistas.

Desde lo macro, las tendencias globales convergen hacia la unión; desde lo micro, cada vez urge más que se densifiquen las redes de los actores locales para lograr que se construya el desarrollo integral de manera endógena, como las entrañas de nuestra tierra claman desesperadamente, pero es tiempo de que la proactividad entierre a la angustia y que miremos con profundidad y altura de miras cuáles son las necesidades de nuestro Michoacán.

Para contribuir a la reconstrucción michoacana es esencial que ingresemos los liberales a resolver las asignaturas pendientes del desarrollo integral, como son la seguridad y la erradicación de la violencia, en donde elementalmente se requiere asegurar que los michoacanos sepan de que no hay personas con antecedentes penales ni mucho menos criminales trabajando en las Llog:., que se reivindique el rostro de la Mas:. ante la sociedad michoacana. Los masones de esta tierra merecemos que la sociedad nos mire con confianza. En el tema educativo debemos de esforzarnos para que haya una auténtica transformación en el corazón, la razón y la conciencia de los iniciados en nuestra Ant:. y Honr:. Inst:., que supere y trascienda los logros de un sistema educativo estatal que apenas si está logrando resultados al respecto. Asimismo se pueden desglosar propuestas  en cuanto al desarrollo económico y  a  la infraestructura  productiva, a la gobernabilidad, a fortalecer el municipalismo y a la inclusión estatal, combate a la pobreza y desigualdad. La pregunta clave es ¿qué ofrece la masonería michoacana a la reconstrucción estatal?, ¿con qué cuenta además de buenas intenciones y un discurso secular?

Hoy la masonería tiene mucho qué decirle al pueblo michoacano: a sus jóvenes, a los funcionarios gubernamentales, a las mujeres, particularmente a las mujeres masonas, a  los indígenas, que son nuestros hermanos olvidados, a los profesionistas, a los empresarios, a las víctimas de la injusticia y hasta a los mismos delincuentes. Hay que llenar las logias de ciudadanos virtuosos, pero también hay que lograr que éstas funcionen como crisoles donde se logre forjar a hombres excepcionales.

Por ello, vale la pena recordar la frase de Reinhold Niebuhr quien nos da una guía para lograr nuestros objetivos:


"Nada que valga la pena puede ser alcanzado en nuestro tiempo de vida, entonces nosotros debemos ser salvados por la esperanza.

Nada que sea bueno, bello o verdadero cobra sentido completo en algún contexto inmediato de la historia; entonces nosotros debemos ser salvados por la fe.

Nada de lo que hacemos, sin importar cuan virtuoso sea, lo podemos conseguir solos, por ello nosotros somos salvados por el amor.

Ningún acto virtuoso lo es tanto desde el punto de vista de nuestro amigo o hermano como desde el nuestro; entonces nosotros debemos ser salvados por la forma final de amor, que es el perdón."

En suma, no basta poner orden en el caos en el juramento y el discurso: hoy se requiere que en Michoacán se configure democráticamente un nuevo orden estatal más justo, próspero, humanista y eficaz; en ello deben de desempeñar un papel más activo todos los que simpatizan con el pensamiento progresista. Liberales michoacanos, es tiempo de que salgamos al unísono a trabajar y a construir Michoacán, deseando este ciclo Mas:. 2014 podamos avanzar a pasos agigantados en la construcción del Gr:. Temp:. con el trabajo febril y denodado de todos.

Ccamp:. de Morelia, Michoacán de Ocampo, a 16 de febrero de 2014, E:.V:.
Frat:.
MDP
¡Es cuanto!

De la Corrupción a la Redención

 "Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi sangre,
sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros
 y por todos los hombres para el perdón de los pecados.
 Haced esto en conmemoración mía”

 Plegaria Eucarística, Religión Católica.

 El epígrafe de este Traz:. reseña la manera en que la religión católica en su dogma y doctrina ha perseverado contra la corrupción de nuestra actitud y el error de nuestras acciones, llevando la capacidad de lavar los errores y otorgar perdón a las manos de Dios. Es así su redención dicotómica, en la que el hombre, por medio de algún pago a cambio está salvado, es decir, a partir de ese momento en comunión con la gracia divina; o todo lo contrario: sin pago sigue en pecado. El exilio, la extradición, la angustia, la persecución, el oprobio y la desgracia son parte de las consecuencias vividas del adeudo moral con la justicia divina.

Llegar a tener tales cuentas pendientes con el creador o con la ley de causa y efecto no es difícil en un mundo infestado de tentaciones e imperfecciones. La corrupción es el cáncer de Michoacán,  hoy el caos está dispuesto por toda la geografía estatal. Ésta no se combate con más policías ni con asistencialismo. Es un tema de fondo que requerirá un extraordinario esfuerzo sistémico de muy largo aliento y la intervención decidida de los masones para esparcir la verdad gnóstica por la faz de la entidad.

 Erradicar la corrupción lo han conseguido en buena medida naciones que han padecido adversidades muy intensas, siendo destruidas por guerras, hambrunas o catástrofes naturales, que les han permitido mensurar la imposibilidad de transitar el sendero hacia el desarrollo integral entre la corrupta niebla alimentada colectivamente.

 En estas sociedades, sus habitantes han entendido que no se puede seguir adelante sin eliminar todo acto corrupto de la vida pública y privada. Esto es, en sentido estricto, consecuencia de la educación recibida, de manera formal o informal, aprendiendo la razón colectiva a discernir asertivamente entre el bien y el mal, orientándose a elegir lo mejor.

 Lamentablemente, en una sociedad corrupta los procesos que orientan al ser humano hacia el bienestar y el desarrollo están pervertidos y llevan a los ciudadanos por caminos equivocados que incitan a resolver las vicisitudes de la vida con mecanismos ilegales y que transgreden los derechos de terceros. Así, se legitima de facto la corrupción actitudinal (la de la suma de conocimientos más emociones que nos hacen reaccionar), que se manifiesta de ingentes maneras por todo el entramado social y que se potencia en el sistema educativo por ser el modelador del ser humano y que se ha llenado de subsistemas y redes paralelas de corrupción que es necesario desenquistar a la brevedad.

 Lograr rescatar a Michoacán no será tarea sencilla. Considero el concepto pertinente es el de “redención”, que proviene del griego “lytro sis” o “apolytrosis”, que implica rescate (lytrusthai), adquisición (peripoiesis) o compra (agoradsein), conceptos ligados estrechamente con la idea judeocristiana de salvación; que puede ser entendido como rescate y compra de una mejor versión de nosotros mismos, ya sea por nuestra propia voluntad o por algún ser supremo de nuestra elección. Ya más próximamente a nuestro lenguaje, se entiende por redimir (del latín redímere, del prefijo re-, de nuevo, y émere, comprar).

  La redención es entonces librar a alguien de una mala situación o dolor, como la redención de los pecados. Es el rescate del que está cautivo pagando una cantidad por ello. Es asimismo volver a adquirir algo que se había perdido, conseguir mediante pago la libertad del esclavo o el cautivo y comprar de nuevo una cosa que se había vendido o empeñado. También es liberación de una obligación, un trabajo, una situación desfavorable o de un dolor, por ejemplo, los presos pueden conseguir la redención de sus penas colaborando en el trabajo de la cárcel. Es salvación y liberación del género humano que, según el cristianismo, hizo Jesucristo dando su vida en la cruz: la pasión y muerte de Cristo sirvió para la redención de los hombres, saldando la deuda del pecado original.

 Visto así, son redentores los grandes iniciados, el Héroe de Nocupétaro, los próceres independentistas, reformistas y revolucionarios, los ancianos de Fukushima, los mártires. ¿Son redentores los autodefensas?, ¿somos redentores los masones aquí presentes? Sólo la escritura objetiva de nuestras biografías lo dirá.

 Así entendida entonces en este contexto, la verdadera política es el arte de la redención, vista como servicio impersonal contra todo abuso del poder y de la pulsión de la dominación del hombre por el hombre.

 Con todo esto, ¿redimir vale la pena? En la respuesta a esa pregunta estriba la grandeza de Jesús el Cristo según la tradición cristiana. La religión católica considera que esta acción la hace Cristo por los demás, que él ofrenda su vida para que todos tengamos una segunda oportunidad. La católica es la religión de los regresos, de la eterna obtención de perdón sin necesariamente pagar el precio por lograr, más allá del arrepentimiento sincero. Redención es aquella transacción que a cambio del sufrimiento intrínseco a la Pasión de Cristo nos compra para Dios.El predicador calvinista Spurgeon (1858) señaló que la redención es comprensible y mensurable por cinco factores, a saber:

 I.          Por nuestros propios pecados.
II.         Por la severidad de la justicia divina.
III.        Por el precio que Cristo pagó.
IV.        Por la liberación efectuada.
V.         Por el alcance del rescate de muchos.

Estos puntos evidentemente no están sujetos a una interpretación dogmática, ya que pueden ser perfectamente entendidos desde las enseñanzas de nuestra Or:. como el monto de karma que hemos acumulado; por la misma naturaleza inexorable de la Ley de Causa y Efecto; por el precio a pagar por tal redención;  por la magnitud de la liberación que implica esta transformación de un ser humano extraviado y por supuesto, en virtud del impacto que tendrá tal redención en el desarrollo de la humanidad (¿qué tanto puede valer y servir nuestra existencia?).

 Lo único que requiere el mal para avanzar en Michoacán es que la gente buena no haga nada en su contra y hasta ahora ha contado con ello mayormente. La corrupción ha invadido las células más preciadas de nuestro organismo, acercándose peligrosamente incluso a nuestro Sancta Sanctorum: nuestra conciencia. Por ello, debemos barrer de ella con todo germen corrupto, debemos de dejar de lado todo aquello que nos ha estado haciendo daño, que nos pervierte, contamina e impide transitar hacia la luz. Requerimos estar en el aquí y ahora limpiando todo aquello que nos ha hecho daño, lo que nos lastima, nos impide crecer; en suma: nuestros vicios e imperfecciones, ante los cuales debemos ejercitar su combate franco en nuestro interior.

La Mas:., como escuela de virtudes, como transformadora de derrotas biográficas en victorias sistémicas, tiene mucho que aportar en los altos objetivos que recientemente se han propuesto los sectores más progresistas de la sociedad, del empresariado y de los tres órdenes de gobierno, que es restablecer la paz en Michoacán, reconstruir el tejido social y recobrar la senda del desarrollo integral estatal. Retomar con entusiasmo, avidez y devoción el sendero de la redención de nuestras biografías no es sencillo, requiere forzosamente un mea culpa. Pero requerimos también penetrar en el alma humana para poder alcanzar un elevado desarrollo interior.  Requerimos modelos, pero también ser capaces de discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo trascendente y entre lo efímero.

 Para lograr redimir a alguien o a nosotros mismos, no basta ser buena persona, es necesario ser consciente. No basta tener algunas virtudes, sino lograr elegir de nuestro arsenal cuál es el mejor regalo que podemos realizar a quien tenemos enfrente. Particularmente deberemos de dejar de presenciar pasivamente y de ser partícipes de actos violentos, derrocar a la costumbre y cuestionarnos nuestros hábitos.

Los liberales de hoy debemos exhortarnos mutuamente a que no nos muramos con nuestros muertos, redimámonos en el más literal del significado etimológico de la palabra y volvamos a comprar una mejor versión de nosotros mismos, intercambiando lo que somos hoy para ser lo que aspiramos mañana. Por supuesto, ello entraña estar totalmente dispuestos, en libertador acto,  a pagar el precio de tal metamorfosis, en donde habrá de quedarse atrás el capullo que hemos construido para dormitar entre la seda.

La salvación en la religión católica implica recibir la gracia divina; en la Pr:. Cam:. del R:. E:. A:. y A:. es abrir los ojos hacia la luz en humilde reconocimiento de nuestras imperfecciones, para poder dedicarse al trabajo productivo, particularmente al desbaste de la P:. B:., despertando el sentimiento de la propia dignidad, conociendo lo que debemos al G:.A:.D:.U:., a nuestros semejantes y a nosotros mismos, y al estudio y búsqueda de la verdad, libres de preocupaciones, para que con con nuestra ejemplaridad seamos y convenzamos a los mejores hombres a seguir el sendero de la Luz e ingresar a la Or:.

El masón michoacano contemporáneo debe de ser aquel árbol frondoso y fuerte que brinda sombra, frutos y cobijo a todos, no estamos para estar esperando que se nos apoye. ¿Hasta dónde seremos capaces de dar por los demás y de servir en nuestro sendero biográfico? ¿Estamos preparados para transitar de la corrupción a la redención propia y colectiva?
Or:. de Morelia, a 19 de marzo de 2014, E;. V:.
Frat:.
MDP

domingo, 25 de noviembre de 2012

El Mas:. de Hojalata



“No hay más religión más elevada que la Verdad”
Lema de la Teosofía.

           
Los ideales que trabajamos en nuestros Ttemp:. sin duda sobrepasan las intenciones de quienes viven en el ensueño de contentar sus pasiones. Ser un verdadero Mas:. requiere además de un enorme esfuerzo por alcanzar la sabiduría, conocer la verdad y realizar la misión esencial de su propia existencia, convirtiéndose a sí mismo en una obra de arte viviente.

En ese tenor, debido a lo elevado de las finalidades de la existencia humana según la cosmovisión Mas:., hay mucho qué hacer para lograr alcanzar de manera más completa nuestra evolución, es decir, hay un largo e intenso sendero particular para cada uno de nosotros, el cual podemos conocer de manera explícita, tácita, intuitiva o incluso simbólicamente. Especialmente en este Traz:. me referiré a una novela alegórica infantil de Lyman Frank Baum (1900) titulada “El Maravilloso Mago de Oz”, en donde la niña Dorothy Gale, que dicho sea de paso tiene 12 años de edad -cuatro veces tres- realiza un recorrido onírico en una búsqueda que puede ser entendida desde una multiplicidad de significados. El nombre Oz fue tomado de un expediente de archivo que contenía documentos clasificados alfabéticamente en el intervalo O- Z. Ante el éxito obtenido, Baum escribió un total de 13 obras al respecto.

El autor -como es fácilmente deducible a partir de su obra- fue un iniciado, quien ingresó a la Ramayan Theosophical Society en Chicago el 4 de septiembre de 1892. La moda en aquellos años fue el estudio de la Doctrina Secreta de Madame Blavatsky, cuya masividad e intensidad logró constituir un auténtico paradigma iluminista, en donde se conjugaron los vertiginosos avances de la ciencia con la espiritualidad de los humanos de una época que comenzó a aceptar la sincronía en las civilizaciones humanas, estableciendo la existencia de una gran religión universal, cuyos principios aplican por igual a todos nuestros semejantes. Por ende, su obra es una auténtica alegoría teosófica, institución que es una fraternidad sin distinción de raza, credo o sexo, dedicada al estudio comparativo de la Religión, la Filosofía, la Ciencia y la investigación sobre las leyes de la Naturaleza y los poderes latentes en el hombre. Por ende, Baum creía en la rencarnación, en la inmortalidad del alma, en que el hombre es solo un escalón hacia la iluminación, en el karma, así como en un creador común o G:.A:.D:.U:.

En particular, a partir del análisis de la novela, en este Traz:. deseo hacer una aproximación hacia el ideal del corazón del Mas:., ya que hablamos en demasía de las facultades intelectuales que debe poseer un ejecutante avezado del Arte Real, pero al desarrollo sensible no le prestamos la misma atención. En las Ccol:. de nuestros templos habemos muchos Qq:. Hh:. que no sabemos expresar lo que sentimos, o que con un excesivo racionalismo nos alejamos de las necesidades de nuestros semejantes, e incluso, sin sentir la natural aversión hacia el mal, que solamente un leñador de hojalata podría vivenciar sin remordimiento alguno.

I.          La Historia.
La novela versa sobre una niña, Dorothy y su perro Toto -la curiosidad, el deseo, la amistad incondicional y la voz de la intuición- que en un sueño –viaje astral- al ver destruida su casa –zona de confort- para recuperarla, al igual que el cariño que su familia les brinda a ambos deberán de encontrar al Mago de Oz –Dios falso, anciano que se marcharía de aquella tierra en un globo mágico, en donde la amistad envía y acompaña, pero también la amistad ata a la tierra-, única persona capaz de resolverle sus problemas, quien vive en la Ciudad Esmeralda, cuya brillantina luz ciega a quien no se protege con gafas adecuadas.

En ese mundo existe una cruz conformada por brujas malas horizontales entre Este y Oeste, que representan a la materia y brujas buenas entre Norte y Sur, que alegorizan al espíritu humano. Es decir, está presente un equilibrio dinámico, un número 4 que también es observable e interpretable en nuestra Log:.

Dorothy inicia su recorrido destruyendo sin saber a la bruja de Oriente –sin duda arquetipo de Saturno, entronizado-. Siguiendo un camino de ladrillos amarillos encontrará una serie de personajes que se irán incorporando, como el Espantapájaros, falto de cerebro, a quien libera de una estaca y se queja de no saber pensar. Él desea el fuego de la verdad pero teme que su paja sea consumida por el citado elemento. La paja, en la Inic:. Mas:., no temería al filo de la espada, ni al sabor del acíbar, pero sería exhibido por las pruebas psicológicas y abrasado por el fuego de la verdad. En cuanto deja de estar fijado, con el mero hecho de recorrer el viaje, comienza a realizar toma de decisiones y a aportar inferencias relevantes al respecto.

Asimismo, se une el Leñador de Hojalata, falto de corazón, con un cuerpo emocional lastimado, cansado e inamovible como muchos profanos antes de ser iniciados, ó muchos otros masones en sueños. Vicio y pecado se incuban en el corazón. Después de que se le lubrican sus articulaciones, es capaz de iniciar el viaje y de brindar el amor y servicio impersonal que solamente un soldado de la luz puede brindar. Asimismo, es alegórico de un seguidor del Taylorismo, artífice de la producción en masa, tan en boga al inicio del Siglo XX. Un obrero tecnificado, cuyo lado humano ha sido dejado de ser prioridad en aras del progreso material.

También se suma al grupo un león, falto de valor, cobarde y temeroso. Transitarán juntos entre el vapor de las amapolas amarillas, simbólico de la religión que según Marx emana vapores opio y adormece a la humanidad y en este caso a los personajes.

En el camino, porta zapatillas de plata, simbólicos del cordón de plata que une al cuerpo astral con el físico durante el desprendimiento corporal. En este caso el personaje principal está ligado por los pies. Al finalizar la obra, la bruja buena Glenda le dice: “Dorothy, la solución a tus problemas está en tus pies desde el primer día”, ya que al chocar tres veces los tacones de los mismos, éstos la pueden llevar instantáneamente a donde desee.
Finalmente, el relato concluye cuando ella comprende el secreto de los zapatos y les pide estar de regreso en casa, en donde con la lección vivida cumplimentará el mandato de la palabra “callar”.

II.         Interpretación y Alegoría.
La alegoría con los elementos, signos y palabras del Ara parece ser la siguiente:
·         Aire, Acuario, Saber, el anhelo del espantapájaros.
·         Tierra, Tauro, Querer, el pecho vacío del Leñador de hojalata
·         Fuego, Leo, Osar, la carencia del León Cobarde.
·         Agua, Escorpio, Callar, la ausencia del secreto que equilibra cuerpo y alma de Dorothy. 

La lección del cuento es múltiple y puede ser interpretada en las siguientes líneas:
a)            Un sueño en el que se busca esclavizar con promesas a los personajes.
b)            Un viaje iniciático para encontrarse a sí mismos y después retornar.
c)            El ser humano debe ser capaz de hacer lo que sea para obtener la estabilidad material y el cariño de sus seres amados.
d)            El hombre religado con los animales, un concepto inferior de la ligazón entre hombre y su animalidad.

III.        El Mago de Oz y los Chackras en el Gr:. de Apr:.
El corazón, el amor, la compasión y la sanación, con el elemento del aire, el chacra Anahta, cuyo color es el verde –que nos recuerda inmediatamente la Ciudad Esmeralda- mientas que el color de Visshuddha, el chackra de la garganta es azul- el color de los aldeanos Munchkins quienes vivían sometidos por la bruja mala de Oriente-, en donde se limita el habla y la autoexpresión. En suma, el Apr:. Mas:. constriñe su garganta mientras que protege sus tres chackras inferiores. Cuidando lo más débil de sí mismo, limitando un chackra superior que aún no conoce cómo usar, pues no es de su Gr:. el tema, deberá de desarrollar el que queda libre, precisamente el del corazón, mientras adquiere dominio del sendero “amarillo”. Las gafas para protegerse del excesivo brillo verde cardinal hablan también de la necesidad de un equilibrio en este chackra para lograr despertar.

Respecto al “camino amarillo”, vale la pena hacer una explicación al respecto, ya que el citado color es asociado con chackra Manipura, que es el que irradia energía emocional y representa la mente, el poder, el control y la libertad propia. El Apr:. de Mas:. se lo debe proteger debido a que aún no ha adquirido la maestría del control de las emociones. El elemento asociado es el fuego y corporalmente está asociado con el plexo solar, músculos y aparato digestivo, glándulas suprarrenales y el páncreas. Las personas que tienen desequilibrio en este chackra, suelen presentar enfermedades como la diabetes como consecuencia de un mal manejo de las emociones. El hecho de que el camino amarillo sea una espiral de ladrillos no es casual, sino una alegoría excelente de una arista del trabajo que debe realizar el Apr:. de Mas:. en su evolución, ya que el camino no está dado, sino que se debe labrar y su construcción literal sería obra por antonomasia de un Mas:. Op:.. Quien domina este chackra es un auténtico guerrero espiritual, un Soldado de la Luz, de la justicia y la conciencia, al servicio de la Gran Obra.

El amarillo es el color de la luz solar, contradictorio, por ser el del optimismo, la alegría, pero también de los traidores, de los enfermos, de los avaros y envidiosos, de los celosos, de la deshonra, de la locura violenta y lo insoportable. Solamente en pleno equilibrio, el ser humano tiene claridad mental y destaca por su inteligencia. El camino amarillo, en suma, representa el camino de la vida.

IV.       Reflexiones finales.

Un Mas:. sin corazón puede saber liturgias enteras de memoria y simultáneamente quebrantar la ley. Sin un desarrollo sensible, su conciencia le permite darse cuenta, pero no tiene la voluntad y energía para seguir el camino del bien. El pecado es una pérdida de tiempo; el vicio, un egoísta dispendio. Sin embargo, para quien no ha desarrollado en su existencia terrenal un equilibrado crecimiento físico en armonía con su vida espiritual, son losas infranqueables.

Por ello, hay quien dice entre los enemigos de los masones, que somos capaces de dominar al mundo mediante el soborno, la preparación de los mejores estudiantes, infiltrando agentes en todas las instituciones, controlando los medios de comunicación, controlando la salud, derrocando a quienes entorpezcan nuestros planes y destruyendo la Iglesia. Es verdadero que muchos falsos masones han contribuido a esa acepción. Pero, ¿qué buscamos los masones? El estudio de la verdad, encontrarnos a nosotros mismos, evolucionar y ser felices, trascender y adquirir voz a través del Traz:. y del trabajo en Log:.

En ese tenor, es Mas:. herrumbrado que requiere se le aceiten las coyunturas para poder seguir con acciones sus ideales. Que requiere el estudio vívido de la verdad a través de la práctica cotidiana de sus ideales pero no puede iniciarlo por su falta de desarrollo sensible, por su apatía ante la injusticia en carne propia y ajena. Hemos escuchado el llamado a la puerta de este y muchos otros templos a quienes anhelan tener un corazón. ¿Pero qué es el corazón del hombre? Es aquel delator, que con su siniestro palpitar exhibe la inhumanidad de nuestras acciones. Si la conciencia es altavoz de nuestro espíritu que nos orienta hacia el bien vivir, sin duda el músculo cardiaco es el vibrador. Un Mas:. sin corazón es un Mas:. sin desarrollo sensible. Un Mas:. que se protege el plexo solar y que acota la garganta con su signo de orden, requiere forzosamente desarrollar el centro de nuestra voluntad para alcanzar la virtud.

Evitemos que el Síndrome del Mas:. de Hojalata nos afecte y nos invada, desarrollándonos sensiblemente y asimilando emocionalmente toda información y vivencia que abrevemos, para que al expresarnos irradiemos congruencia y nuestra voz realmente sea escuchada, porque la humanidad sabrá que es verdadera. En caso contrario, lo que expresaremos será un eterno retorno de datos que entran por los oídos y salen por la boca sin ser jamás asimilados.

Or:. de Morelia, Michoacán, a 24 de noviembre de 2012, E:. V:.

Frat:.

MDP
¡Es Cuanto!

Fuentes Consultadas


        I.            ALGEO, John (1986). “Un Téosofo Notable: L. Frank Baum”. Traducido de American Theosophist 74 (1986):270–3. Versión electrónica recuperada de http://teosofia-una.blogspot.mx/2009/02/un-teosofo-notable-l-frank-baum.html el 24 de noviembre de 2012.
    II.        ANÓNIMO (2009). “Las Raíces Ocultas del Mago de Oz”. Blog consultado el 24 de noviembre de 2012 en http://chemtrailsevilla.wordpress.com/2009/10/19/las-raices-ocultas-de-el-mago-de-oz/
   III.        BADA, Romina Soledad (2009). “Eric Fromm y su obra El Corazón del Hombre: su potencia para el bien y para el mal”. Edición electrónica consultada en http://www.nodo50.org/ermualibertario/spip.php?article449 el 24 de noviembre de 2012
   IV.        BAUM, Lyman Frank (1900). “El Maravilloso Mago de Oz”. Versión electrónica recuperada de http://edu.mec.gub.uy/biblioteca_digital/libros/B/Baum,%20Lyman%20-%20El%20mago%20de%20Oz.pdf el 24 de noviembre de 2012
    V.        CALVO, Ingrid (2012). “Amarillos,Ficha Técnica”. Portalcolor.cl, recursos teóricos y prácticos sobre el color. Consultado en http://www.proyectacolor.cl/significados-del-color/color-a-color/amarillo/ el 24 de noviembre de 2012.
   VI.        Espinoza, Juan Jesús (2010). "Lo Primero que debe Saber sobre la Masonería". Presentación tomada de http://www.slideshare.net/juanjesusespinoza/lo-primero-que-debe-ser-sobre-la-masoneria el 24 de noviembre de 2012
 VII.        Euroresidentes (2000). “El Significado del Color Amarillo”. Recuperado de http://www.euroresidentes.com/horoscopos/colores/significado-amarillo.htm el 24 de noviembre de 2012.
VIII.        Fotonostra (2012). “Simbología del Color Amarillo y Rojo”. Recuperado de http://www.fotonostra.com/grafico/lenguajecolor.htm el 24 de noviembre de 2012.
   IX.        FROMM, Erich (1964). “El Corazón del Hombre”. Novena reimpresión.Edición electrónica recuperada de http://es.scribd.com/doc/19820347/Fromm-Erich-El-corazon-del-hombre el 24 de noviembre de 2012
     X.        GRAND Lodge of British Columbia and Yukon (2012). Biografía de Lyman Frank Baum. Portal electrónico oficial recuperado en http://freemasonry.bcy.ca/biography/baum_l/baum_l.html el 24 de noviembre de 2012.
   XI.        La Web de Pedro (2012) “Qué son los chackras”. Recuperada el 24 de noviembre de 2012 del sitio web
  XII.        Webusable (2012). “El Significado de los Colores”. Recuperado de http://webusable.com/coloursMean.htm el 24 de noviembre de 2012.



Cuarto “C”



“Yo sueño que estoy aquí
           de estas prisiones cargado,
            y soñé que en otro estado
            más lisonjero me vi”.
La Vida es Sueño
Pedro Calderón de La Barca

Cuando Pedro Loza despertó de un pesado sueño en el que se convertía en un monstruoso insecto, su pecho al fin inspiró profundamente. Pulsó a tientas el buró de su recámara y con el control remoto apagó la alarma de su televisor. El vapor de agua lagrimeaba lentamente en el vidrio de la ventana mientras la madrugada se esfumaba.  Entonces se levantó pesadamente  y se dirigió al baño. Miró su desgastado anillo de masón, eternamente calzado en su anular derecho. Habían pasado los años por ambos, entre óxido del jinete metálico y las arrugas de la humana montura.

Era un lunes más,  inicio de su treintaicuatroavo ciclo escolar en su sesentaitresavo año de vida. No era un día de euforia, sino un momento adocenado en su prolongada vida docente.

Las motivaciones por iniciar eran mínimas, el cheque no llegaría sino hasta el 15 de septiembre, por lo que habría que resistir un largo mes sin cobrar.

Las vacaciones arrancaron, como cada año,  junto con sus hijos hipsters, vividores e incultos, lo más reciente de su patrimonio.

Préstame, llévame, cómprame, págame y regálame fueron las llaves que desmoronaron la caja fuerte en que había convertido con partisana austeridad hacia sí mismo.  Fue la cultura del sacrificio, el ejemplo de su padre, el que lo forjó así.

Es que habiendo sido tan pobres en otros tiempos, los hijos y ahora los nietos se merecen todo. Cada cuatro generaciones en la familia se derrumba el patrimonio, fue la regla que le dijo su abuelo antes de morir.

Las vacaciones siempre fueron el rencuentro con la construcción familiar, por eso se refugiaba en su trabajo. Había tomado como costumbre narrar sus veranos y se dio cuenta de que el asueto había determinado su vida. Las peores peleas, los golpes más terribles y  las mayores pérdidas  invariablemente se suscitaban en los momentos de ocio.

Al menos este año no había sufrido más, solamente su cartera vacía y algunas peleas  verbales le habían lastimado su úlcera. Pero en el recuento de sus bendiciones celebraba que desde hace dos años tenía que había conseguido su permuta desde San Lucas hasta Piedras de Lumbre. Un pleito de faldas le había valido un castigo de diez años en el marchómetro sindical. Nuevamente la sombra de su padre le permitió finalmente obtener un espacio más cercano a sus hijos, su familia y sus muertos para trabajar.

Ahora, tras la reflexión matutina y el suspiro nostálgico, prosiguió la rutina de siempre, ducharse con agua fría,  preparar el austero desayuno, fruta, granola y un poco de queso cottage, para después salir del panal de viviendas-dormitorio en Indaparapeo para poder arribar a la larga subida a Santa María.

En la lista de pendientes de su tablero de corcho, destacan con papel fosforescente los reclamos económicos producto de los compromisos económicos de sus dos matrimonios anteriores, ambos con maestras normalistas por supuesto. Tanto tiempo conviviendo en el aula, en la dirección y en los días de asueto invariablemente terminan por enredar vidas y compartir saberes. Había sido difícil dejar morir ambas relaciones que ya no aportaban en absoluto, por lo que la soledad de su casa de interés social, adquirida con el tercer crédito hipotecario de su vida le parecía mejor. Sin más, cierra la puerta y se marcha en su auto.

Los meniscos de la rodilla izquierda se lastiman después de presionar el clutch  más de ochenta veces esos cuarenta y cinco minutos que hay que aburrirse en esa larga fila de vehículos. Con los pesados lentes calzados en la nariz es impensable osar rebasar como algunos imprudentes lo hacen constantemente.

Una vez más, es momento de cruzar esos metros de terracería y arribar al estacionamiento, en cuya puerta saluda a todo mundo el viejo Don Peter, el conserje, quien a estas horas de la mañana, aterido de frío aparenta sobriedad. Ujier y brazo armado de la protesta, más que servir parece pasar lista, por lo que siempre es el primero en estar presente en la puerta de malla ciclónica, vigilando con celo su rebaño de ganado gremial.

Después de alejarse de la incómoda mirada, procede estacionar el auto subcompacto que renueva cada cuatro años desde hace más de cuatro lustros.

La gasolina ya no permite motores como los de los tiempos de Vanguardia Revolucionaria.

Incorporándose lentamente desciende del vehículo, sintiendo en los tobillos la irregularidad de la grava que le falsea la postura vertical. Su zapato de suela de goma patina un poco hasta que finalmente se estabiliza. Acude a la cajuela y toma su viejo portafolio de gastada piel, que se cuelga con resiliente gallardía al sentirse observado.

Acude directamente al patio cívico para tomar un lugar hasta delante de los niños y guiarlos entre las notas del himno nacional. El viejo cuero del morral se arruga bajo el brazo del maestro rural, quien con el pecho henchido de emoción canta “un soldado en cada hijo te dio”. La lírica de Bocanegra sigue estremeciendo a quien lo evoca ritualmente al menos 60 veces al año.

Las palabras de bienvenida son insufribles. La participación del nuevo presidente de la asociación de padres de familia, invitando a comprar en la cooperativa y sui perorata haciendo una torpe apología del alto precio de los refrescos enlatados es insufrible. 20 minutos bajo el sol y empiezan a notarse los estragos que el involuntario ayuno hace sobre los niños más depauperados.

Finalmente, se termina el suplicio, la posición de descanso se convierte en lenta conducción de noveles escolapios de cuarto grado.

Y cuando llegó al aula, recordó el sueño matutino. El infierno debe estar plagado de paralelos. La maldita estrella roja en la boina de un barbado ícono hipster sudamericano le jugaba una mala pasada: un adusto amigo de don Peter estaba ahí, impartiendo clases. Los replicantes de funciones habían vuelto a atacar. Sin darse cuenta, sus compañeros comenzaron a acercarse con mórbida intención de saborear el festín de la reyerta. La permuta no había sido del todo gratis. La venganza de su exmujer aparece cual Martini seco, deliciosamente fría.
El viejo Pedro les increpó: -Usted salga del salón, yo soy el maestro y este es mi grupo.
Por toda respuesta recibió la sonora exclamación:
-          Chúpame la pirinola, pinche viejo.
-          Esto es un atropello-, reclamó nuevamente y enarboló el borrador, sin darse cuenta de que los guaruras del Chango Ortega, solícitos y diligentes, lo habían ya tomado de los brazos. Acto seguido le respondieron con mayor dureza, tenían órdenes y el antecedente de quién se trataba, por lo que no anduvieron con miramientos. Le espetaron:
-          Chinga tu madre, vetarro. Y recibió la primera patada en el escroto. Al caer al piso, todo se sucedió atropelladamente. Los cholos con plaza docente agolpados afuera del estacionamiento habían entrado deseosos de patear el cráneo de quien los había denunciado durante décadas.
-          Ya estuvo, ya estuvo, ya lo madrearon-,  gritó una gangosa voz con acento calentano. Se trataba del anciano  Chango Madrigal, quien en silla de ruedas había hecho acto de presencia para cobrar una venganza jurada hace treinta años, cuando lo envió a prisión por haberle desenmascarado un fraude.

En el piso, entre tierra, revolcado y con el rostro desfigurado, yacía Pedro Loza, quien cayó en intenso sopor, mientras filmina tras filmina recorría azarosa su memoria, como buscando el error cometido, el último fracaso que había desencadenado la reverenda madriza recién recibida. Si tal vez habrías nacido verdaderamente, habrías escogido otro destino, pero la impronta de las decisiones automáticas se agolparon como una combinación perfecta en un tablero de ajedrez mientras el vapor de la sangre manando por la nariz empañaba esos gruesos lentes.

Cuando despertó del torvo sueño en el que había sido convertido en pera de box, a pesar del dolor descubrió que no había sido para tanto: un par de costillas rotas, el rostro lastimado, una nariz entablillada y unos lentes rotos, pero el suplicio de no encontrar las respuestas a preguntas esenciales, de no haber sido capaz de vislumbrar por qué perdió todo y tuvo que aceptar trabajar dando clases en una primaria, por qué está ahora radicado en una mala historia el que el final le resulta amargo cuando después de todo se burló durante décadas de lo que ulteriormente se convirtió en un destino manifiesto, recibiendo la sardónica herencia de la plaza de su padre, fallecido entre cuitas inconsolables por su hijo más vulnerable, atribulado por no saber cómo lograría que aquel joven soberbio aceptase tomar un empleo seguro que le alejaría de ser desechado por los empresarios que lo manejaron a placer para ir en contra de su propia sangre, origen y cuna. Fue necesaria una mascarada para que la aceptase sin darse cuenta, e inevitablemente terminó comiendo del camino que su padre le marcó.
Nunca entendió por qué el tiempo se aceleró en su vida y fue incapaz de interpretar tal velocidad de acontecimientos, en los momentos en que empezó a vivir mecánicamente. Súbitamente recordó aquella iniciación que recibió hace muchos años, cuando intentó ser masón, como Juárez y Morelos. Fue cuando se sumó al grupo de los supervisores y jefes de sector, que lo invitaron a ser iniciado y un dineral le cobraron. Asimismo, una pistola en la cabeza le pusieron, pero no lograron evitar que dejara de burlarse de ellos. Jamás dejó de carcajearse a pesar de las promesas de oropel que le realizaron. Y tal vez por eso nunca progresó en el Arte Real. Insoportables le resultaron las prácticas de nigromancia y de oratoria placera, teniendo que aprender a permanecer cual cuervo embalsamado estáticamente imperturbable mientras los oradores en turno se sucedían uno tras otro en esas terribles tenidas. Tal vez el error estuvo ahí: en haber aceptado ingresar a donde nunca debió, en donde aprendió la irrealidad de lo cotidiano y lo simbólico de lo perenne. Tal vez porque sabe que volverá a nacer incontables ocasiones y que todo dolor es pequeño, se levantará una vez más de haber sido vapuleado.
Dicho y hecho, dos días después, al presentarse con sumisión al plantel, sus tumultuarios verdugos le permitieron tomar sus pertenencias, y le sugirieron empezar de nuevo junto al basurero al aire libre. Es decir,  construir, como hace treintaitrés años un cuartucho de palitos para que ahora será el Cuarto “C”.  Algún día logrará recuperar la credibilidad e imagen, reunir una vez más, alumnos entre los niños de la calle, entre los franeleros y los hijos de las prostitutas, para poder ejercer la maestría, demostrar en su gratuita oferta de enseñanza que a pesar de cambacear, sigue siendo todo un experto en el tema educativo.

A la mañana siguiente, el intenso olor de la costera y las corcholatas con clavo en medio regresaron a su memoria una vez más aquel copal que taladraba su nariz cuando estaba encapuchado y atado en un cuarto de reflexiones. Cuando pensaba cómo se acabarían su días, cuando escribía su testamento pensando en sus hijos. Justo rompió él mismo su expediente de la logia la última vez que fue Secretario y la ira lo encegueció al estar fresca la memoria de  la segunda ocasión en que le arrojaron sus propios hijos sus maletas a la calle.
Así, a pesar de los taladrantes recuerdos de volver a comenzar, de vivir una maldita vida palíndroma, concluyó su obra colocando un pedazo de cartulina naranja con marcador señalaba el destino. Mientras tanto, enfrente, hablaban de “consignas políticas”. Don Peter, el amigo del Chango Ortega señalaba que nada ha cambiado, que sigue existiendo un Michoacán paralelo, el de los migrantes, el del narco sevicia, el de los niños de la calle, y que en el turno de la tarde, el chueco cuartucho servirá de calabozo para los alumnos que se porten mal.

Pedro no ha construido el cuarto “C”. El sin saberlo ha construido al Cuarto “CNTE”, en donde los deseos de miles de personas deseos son abortados. No, dirán sus voces internas, no es tampoco el cuarto CNTE, es el Cuarto de Reflexiones, del que nunca terminé de salir. Tampoco es Pedro Loza, sino soy yo, quien teme al final del día no haber entendido en absoluto qué es ser iniciado, qué es ser un maestro, qué es ser un insecto inmóvil en la cama de un viejo hospital. El miedo a poseer la amargura de ser un hombre frustrado, ser un maestro que no pudo ser un aprendiz auténtico, que no tuvo el valor de trascender la pesada losa de los dueños de un masonismo que nunca fue masonería, de contemplar el éxito ajeno en lugar del esfuerzo propio para dejar de ser el aprendiz de hombre en que puedo llegar a convertirme si estoy dispuesto a vivir intensamente el sendero que está dispuesto.

Debe para ello morir el fantasma de convertirme en un triste vector que suma al equilibrio de un sistema  en el cual tarde o temprano somos sacrificables, prescindibles,  humo opaco en el que solamente unas paredes, y unos clavos mal puestos en la madera de la edificación del sistema podrán resentir nuestro hollín.

Morir a la muerte en negativo, que necesariamente implica ver desfallecer la mirada de perro viejo de tus seres queridos mientras te sientes sucumbir en la tristeza de una existencia vacía. Kafka no conoció las jubilaciones ni las muertes de generaciones concatenadas por la imposibilidad de lograr la felicidad o alcanzar la trascendencia humana. Para él ni para quienes porten una venda en los ojos la vejez tampoco logrará desenmascarar el vacío de la alteridad exitosa y en un espacio imposible de ocupar.

Un transgeneracional destino fracasado, una frustración global, vivir sin sentir, aspirar sin lograr, no obtener ni siquiera el mejor esfuerzo de uno mismo. Todo eso es lo que quisiera hacer morir antes de que el destino me vuelva a alcanzar, como en el primer tercio de mi vida. A eso y más debo enfrentarme, a un destino paralelo que pudiera volverse realidad cuando menos lo parezca. Morir es dejar de ser para vivir por los demás, dejar de educar para solazarme con el aprendiz timorato, dejar de enseñar para aprobar y ser aprobado, pensando en que el esfuerzo, aunque sea sordo y gris, es insensato cuando lastima la lección por aprender.

Eso y mucho más quiero que muera, para poder guardar el luto y respeto que me merece mi propio miedo, para poder sobreponerme a la inmanencia del fracaso, del destino trunco, de un sueño americano que deviene en pesadilla mexicana.


Or:. de Morelia, Michoacán, a 10 de noviembre de 2012, E:. V:.
Frat:.
 MDP
¡Es Cuanto!